sábado, 23 de marzo de 2013

“HAY AUTORIZACIÓN EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS PARA LOS COROS”



El primer paso para la apostasía es  “innovar”. Al hablar de innovar me refiero a: Mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Cuando a alguien se le ocurre hacer algo diferente a lo que la biblia ha dicho, entonces estamos un paso hacia la apostasía. Todos las divisiones en la iglesia han surgido de “innovaciones” que parecían “buenas ideas” que tuvieron “buenos hermanos”, pero al ser enfrentados por sus inventos, ellos comenzaron a buscar escusas para sus inventos.

Hemos escuchado a través de la historia, “buenas ideas” que tuvieron “buenos hermanos” sobre crear sociedades misioneras, copitas y panecillos en la cena, nuevas excusas para las nuevas nupcias (por ejemplo: el incrédulo es libre de la ley de Cristo, que el fornicario es libre para volverse a casar, que el cristiano abandonado por un incrédulo se puede casar) y ahora se escucha sobre la creación de “coros”. Todas las invenciones anteriores sonaron “buenas e inocentes” al principio,  sin embargo conocemos cual es el fruto de estas “buenas ideas”: apostasía y divisiones. Igualmente, La idea de formar coros parece  “buena e inocente”; pero, no olvidemos preguntar ¿autoriza las sagradas escrituras la formación de los coros?
Pedir autoridad para todo
El cristiano fiel no puede olvidar que “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto equipado para toda buena obra” (2Ti 3:16-17 LBLA) las escrituras nos instruyen en justicia, para ser perfecto para toda buena obra, es decir la Palabra de Dios nos dice que hay que hacer para ser perfecto y capacitado para realizar TODA buena obra. Si la biblia no autoriza algo es porque tal vez no sea buena obra. Es mejor esforzarnos por hacer lo que la biblia dice en vez de rompernos la cabeza por inventar lo que la biblia no dice. Pablo nos exhorta a que “Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre” (Col 3:17 LBLA) no podemos hacer algo sin la autorización de nuestro señor Jesús.  Pero ¿Dónde autorizó nuestro Señor Jesús los coros? Primero recordemos lo que Jesús autorizó.

La autoridad bíblica para el canto congregacional e individual.
 La sagrada escritura nos enseña a través de mandamientos directos, ejemplo aprobado e inferencia necesaria  el uso del canto acapela para la adoración, tanto individual como congregacional. Leemos el caso de individuos cantando como acto de adoración y edificación (Hch.16:25; Stg.5:13) leemos de Jesús y sus discípulos cantando al final de la cena como acto de adoración (Mt.26:29) leemos en las escritura que debemos cantar como congregación para exhortarnos unos a otros y para adorar al Señor (Col.3:16, Ef.5:19) note la expresiones tales como “hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales” y “enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales” las cuales indican que el canto es colectivo y participativo no es que uno o un grupo cantan y otros escuchan sus voces; sino, que todos cantamos para exhortarnos y enseñarnos unos a otros. Por los  textos citados sabemos que está excluido el uso de instrumentos musicales porque sería añadir algo a lo mandamiento, pero también están descartado “los coros y los solos” porque pervierten el mandamiento de enseñarnos unos a otros.

El propósito correcto para cantar.
Las sagradas escrituras nos enseñan que los cantos espirituales tienen propósitos dobles: el de edificarnos y exhortarnos mutuamente (Ef.5:19) y el de adorar al señor (Col.3:16). El usar los cantos espirituales para otro propósito  es pervertir el propósito de los himnos. Algunas personas, aun hermanos, usan los himnos para relajarse al dormir o como entretenimiento, aun he presenciado hermanas que usan los coros como entretenimiento mientras hacen las tareas domesticas, No debemos usar los himnos como entretenimiento, pues es un acto sagrado para la adoración del señor.

La formación de coros “cristianos” carece de autoridad.
Las escrituras dan el mismo número de textos para la formación de coros como para el uso de instrumentos musicales: CERO. Cualquier intento de mostrar textos bíblicos para apoyar la invención de estos, es sólo un intento fallido. Es extraño ver hermanos muy “conservadores”, con respecto a la cena del  Señor, que defienden y promueven estas nuevas innovaciones. Deseamos creer que son sinceros en lo que hacen pero no podemos justificar su error al querer introducir estos “coros” en la hermandad.
Ahora, el desvarío más grande de los hermanos que aprueban los coros, es que pasan por alto el propósito de los cantos espirituales. El coro es un grupo que canta para que otros oigan su presentación y en el proceso se recreen con ella. El propósito inicial es lucir las hermosas voces de los cantantes, atrayendo la atención a los cantantes en vez de a Dios;  por otro lado, entretener a los oyentes, en vez de edificación y adoración a Dios.
Argumentos a favor de los coros.
Como toda innovación, los hermanos que las promueven inventan justificaciones para evadir su responsabilidad.
1.    Es un asunto de individuos: este argumento olvida que el propósito del canto tanto individual como congregacional es el mismo, a saber la adoración y edificación de los que cantan. Además los ejemplos que leemos de hermanos cantando como individuos, ellos nunca lo hicieron como espectáculo público. mi familia y yo podemos cantar en privado para animarnos y para expresar nuestro gozo a Dios, pero muy diferente es que programemos un espectáculo e invitemos a otros para vernos cantar. Eso de usar los himnos que son para adorar a Dios en un espectáculo para gloriarnos de nuestras voces es inmodestia.

Además si usamos las páginas de las congregaciones para patrocinar estos espectáculos, ¿sigue siendo asuntos de individuos? ¿no trasmite la idea que este proyecto es asunto congregacional? Sabemos que las hermanas pueden reunirse privadamente para animarse  unas a otras, pero ¿podría la iglesia en sus páginas anunciar y patrocinar estas reuniones? ¿Seguirían siendo reuniones privadas y de individuos? ¡Claro que no! 
 Algunas de las presentaciones de estos coros se realizan en el intermedio de la reunión de predicaciones ¿podríamos programar reuniones de damas en el intermedio de estas reuniones? ¿Podríamos presentar obras de teatros basados en temas bíblicos en estos intermedios? Pues todo esto es asunto de individuos. Sobre la obra de teatros, la actuación es un asunto de entretenimiento igual que los coros. Esperamos que a ningún hermano se le ocurra inventar un grupo de teatro y hacer giras presentando escenas bíblicas porque es un asunto de individuos.

2.    Pablo y Silas cantaban y los presos los oían: este es un argumento que suena “bíblico”. Se refiere  a la narración presentada en Hechos16:25. Pablo y Silas estaban presos injustamente por expulsar un espíritu de adivinación. Mientras estaban presos, atados a un cepo, ellos CANTABAN A DIOS y los presos los oían. Noten que ellos no cantaban para deleitar a  los presos, sino para adorar a Dios. No faltara el hermano que ingenuamente piense que los coros cantan a Dios, sin embargo si los cantantes tuvieran en mente sólo adorar a Dios, ¿Por qué no se conforman a cantar en las congregaciones o en sus casas? ¿porque organizar un evento para ser escuchados? El propósito del evento del coro es lucir las voces y los oyentes se deleitan al oírlos. No es el propósito adorar a Dios como lo hacían Pablo y Silas, por tanto el texto no los apoya.

3.    Los hermanos del norte lo practican: este es un argumento muy extraño. ¿desde cuándo las prácticas de los hermanos americanos son autoritarios? No conozco hasta qué punto es cierto que los hermanos en Norte América practican o promueven los coros, pero creo firmemente que ninguno de nuestros hermanos fieles en U.S.A. piense que su ejemplo es base para autorizar algo en las iglesias de Cristo. ¿debemos seguir el ejemplo apostólico o el ejemplo de hermanos contemporáneo? el único ejemplo autoritario es el ejemplo aprobado de nuestros hermanos del primer siglo. ninguna  práctica debe ser aprobada por el simple hecho de que otros lo practican, independiente si son del norte o del sur, de occidente o de oriente.  
Amados hermanos, no podemos pensar que un coro es un asunto inocente, si aceptamos que no hay nada de malo que hermanos formen y canten himnos espirituales como un espectáculos porque es un asunto de individuos, pronto estaremos acostumbrados a verlos y se introducirán en las congregaciones como ya ha pasado en iglesias liberales. Luego tendremos hermanos formando grupos de obras de teatros (¿y porque no presentaciones de orquestas musicales?) en los intermedios de  las reuniones de predicaciones. Si algunos hermanos desean lucir sus voces, no estamos en contra que lo hagan, siempre y cuanto no lo hagan con los himnos espirituales y en actividades espirituales. Si desean hacerlo que alquilen un auditorio privado, y preparen una función (que sea entrada gratis o no, es lo de menos) y canten opera o cualquier tipo de música decente, pero no los salmos, himnos y cánticos espirituales que se usan para adorar a Dios.

Armando Pantoja.