sábado, 11 de abril de 2020

EL EVANGELISTA

EL EVANGELISTA 

Hay algunas ideas equivocadas acerca del evangelista que es necesario sacar de nuestra cabeza como también necesitamos sembrar en ella lo que la biblia enseña acerca del evangelista. 

¿Qué significa la palabra evangelista? 

La palabra evangelista aparece solo tres veces en el nuevo testamento (Hch.21:8; Ef.4:11; 2Ti.4:5) esta nombre viene de una palabra griega euanguelistés y significa “el que lleva buenas noticias”, el énfasis aquí está en el mensaje que proclama. Hay otra palabra en el nuevo testamento que se relaciona igual al de evangelista y el termino kerux y significa predicador (Hch17:18; 1Ti.2:7; 2Ti.1:11) en este caso el énfasis está en la función de quien anuncia. 

La obra de evangelista. 

Aunque todos debemos predicar (2Co4:13), no todos somos predicadores. Para que un creyente sea reconocido como evangelista, debe hacer obra de evangelista: “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”(2 Timoteo 4:5) esta obra podemos definirla en un texto “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.”(2 Timoteo 4:2) la labor principal del evangelista es estar dedicado de lleno a la predicación, esa es su vida y pasión. Ahora bien, esta obra de predicación se divide en tres ramas: 

1. El evangelista evangeliza: es casi inevitable hacer la conexión, su nombre lo dice es predicador del evangelio a los perdidos. El primer cristiano identificado como evangelista fue Felipe (Hch21:8) y su principal labor fue la de predicar el evangelio donde quiera que iba (Hch8:12) un evangelista que no predica el evangelio a los perdidos no es digno de identificarse con ese ministerio. 

2. El evangelista capacita a los santos para la obra del ministerio (Ef.4:11-12) esto significa que dedica a enseñar a la iglesia como debe vivir de tal manera que cumpla su deber para con Dios. 

3. El evangelista entrena a varones (2Ti.2:2) un verdadero evangelista no se “atornilla al pulpito” por eso está en busca de nuevos prospectos para predicadores y ancianos en la iglesia. El evangelista deberá debe dedicarse a enseñarles tanto la doctrina como la manera correcta de enseñar. 

4. El evangelista que ha entrenado a varones, pronto deberá encargarse de ver quiénes son los varones que manifiestan las cualidades para ser ancianos, pues él debe establecer ancianos (Tit.1:5). Esto no significa que el evangelista nombra a su voluntad quienes serán los ancianos, él debe tener discernimiento para reconocer a los futuros obispos, capacitarlos y preparar a la iglesia para tomar la decisión de elegir ancianos, cuando la iglesia hace el reconocimiento de estos varones el evangelista dirigirá el servicio público para el respectivo reconocimiento e instalación del presbiterio. 

5. Sea que la iglesia tenga ancianos o no, el evangelista debe estar al tanto de defender la sana doctrina (2Ti.1:13) el evangelista debe conocer bien las escrituras, exponerla y derivar las falsas doctrinas que quieren introducirse en la iglesia. 

Ideas equivocadas del evangelista. 

Lamentablemente, el ministerio del evangelista está lleno de cargas equivocadas que no le competen. Algunos confunden el trabajo del evangelista con el de Pastor aunque la biblia es muy clara que no son lo mismo. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,” (Efesios 4:11). Note la diferencia que el espíritu hace entre evangelista y pastores. Un evangelista NO TIENE AUTORIDAD que puede tener el pastor para gobernar la iglesia, La única autoridad que tiene el evangelista es la de predicar (Tit.2:15) 

También hay congregaciones donde el evangelista es cargado de tareas administrativas o locativas. El evangelista es el encargado de distribuir ayudas, contar la ofrenda, pagar servicios del edificio de la iglesia e incluso mantenimiento del edificio (como pintar, limpiar, etc.) todo cristiano puede colaborar con esto pero al evangelista no debería ser dejada todas estas responsabilidades, restándole tiempo para prepararse para la predicación. Algunos confunden al evangelista con los diáconos. 

Se ha pensado que pagar a un hermano para que este en la predicación de tiempo completo significaría que él haría toda la obra de la iglesia, pero eso no es verdad pues ese hermano hará la obra de evangelista y no la obra de cada cristiano(2ti.4:5). La iglesia que apoya al predicador con su sostenimiento, ciertamente tiene comunión con su labor, pero eso no la exime de hacer su propia obra. 

Cualidades del evangelista. 

Es importante saber quiénes pueden ser reconocidos como evangelistas. Aunque hay una lista de cualidades requerida para ancianos y diáconos (1Ti.3:1-13) no es así con los evangelistas. Lo que si podemos ver es a Timoteo y Tito como modelos de un evangelista, lo que exigido de ellos, es exigido para cualquiera que quiere ser evangelista ¿Qué se exige de ellos? 

1. Se exige que estén dispuestos a sufrir por el Reino (2Ti2:3) es importante para los que quieren servir de tiempo completo a la predicación que deben estar dispuestos a sufrir. Generalmente los predicadores no son muy populares en la sociedad y aun en las iglesias, ellos tendrán que sufrir insultos, persecuciones, difamación y aun la indiferencia de sus oyentes. Casi nadie está dispuesto a trabajar en algo que no genera ganancia económica y este es el caso de la mayoría de la obra de predicación, el evangelista será muchas veces mal pago (si es que cuenta con el favor de encontrar sostenimiento) y aun así deberá estar dispuesto de sacrificar lo suyo para ayudar a sus hermanos. El predicado debe aprender a sufrir y estar contento en cualquier circunstancia (Fil4:12-13) 

2. Debe estar comprometido por completo en el trabajo: Ser evangelista exige compromiso total a la predicación, esto implica que no está metido en asuntos políticos, farándula, culturales, etc. Su compromiso le exige estar concentrado en la labor de predicación (2Ti2:4) 

3. Debe saber usar bien la palabra de Dios: si la herramienta del predicador es la biblia ¿no debería el conocerla mejor que nadie? Un predicador debe dedicar muchas horas a la preparación del estudio bíblico; pero no solo a eso, sino a profundizar su conocimiento a temas bíblicos controversiales y a estudios exegético del texto bíblico. Eso implicara invertir en buenos libros de sermones y comentarios bíblicos además de conseguir diferentes versiones de la biblia. Un predicador que sabe manejar la biblia es un predicador aprobado por Dios (2Ti.2:15). 

4. Debe ser ejemplo a los creyentes: Pablo le dijo a Timoteo “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12) al parecer algunos no querían tomar en cuenta la predicación y amonestaciones de Timoteo por su edad, pero sería aceptada su predicación si la vivía siendo ejemplo a los demás. Quien quiere predicar debe vivir una vida ejemplar. 

5. Debe ser paciente y amable en el trato con los demás: El predicador no solo debe tener cuidado de hablar la verdad, sino de saber cómo decirla. 2 Timoteo 2:24-25 “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; (25) que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”. 

Su sostenimiento 

¿Debería una iglesia sostener a su predicador? Claro que sí. Pablo enseñó 1 Corintios 9:14 “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”. Es claro que Pablo cree justo que un predicador recibiera sostenimiento de la iglesia. Ahora no fue algo que él se halla inventado, sino que fue algo que el mismo Señor había enseñado leemos Lucas 10:7 “Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo de lo que ellos tengan; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.” Jesús afirma que es DIGNO DE RECIBIR SALARIO. Algo digno significa honesto, correcto. No es malo ni pecaminoso que un predicador sea sostenido porque está dedicado a la predicación de tiempo completo. Strong define la palabra salario como “paga por servicios” honorarios. Pablo mismo recibía su salario de varias iglesias (2Co11:7-9) no es indigno que un predicador reciba salario por predicar, así como no lo es de un policía, médico o abogado. 

Es importante tener en cuenta varias ideas antes de terminar este punto. Primero se debe ser enfático que el obrero debe trabajar primero para poder recibir salario, así lo estipula 2 Timoteo 2:6 “El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”. No podemos esperar que nos paguen para predicar, sino que nos pagan porque estamos predicando. También es importante señalar que los obreros fieles no deben ser asalariados, esperando al mejor postor para cambiar de posición doctrinal tal como lo hacía Balam (Judas11). Tampoco el predicador no debe esperar enriquecerse con la fe, quienes caen en este deseo son presa fácil del Enemigo (1Ti.6:6-10) por lo tanto el predicador debe estar dispuesto a predicar con mucho o poco sostenimiento, sabiendo que su recompensa está en el cielo. Debe aprender a vivir con lo que se le puede dar, si un predicador desea un mejor pago, un sueldo más rentable, entonces debe buscar otra profesión y cambiar de trabajo porque no es digno del ministerio (Fil.4:10-12)

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