sábado, 11 de abril de 2020

¿COMO SE COORDINA UNA IGLESIA SIN ANCIANOS?



¿COMO SE COORDINA UNA IGLESIA SIN ANCIANOS? 

Es muy conocido que la iglesia en el siglo I estaba organizada localmente, sin ninguna organización inter-congregacional. Cada congregación estaba formada por santos, obispos y diáconos (Fil.1:1) estos obispos eran los mismos ancianos y pastoreaban la congregación (Hch20:17,28) los ancianos eran elegido entre la congregación donde eran miembros y gobernaban sólo la congregación donde eran miembros (1P.51-2). Estos ancianos no se nombraban por tener títulos universitarios, sino por haber desarrollado ciertas cualidades espirituales en su vida que los acreditaba en la congregación para ser reconocidos para el obispado(1Ti.3:1-7; Tit.1:6-9) Cuando Pablo y Bernabé iniciaron la evangelización de Galacia, fueron formando congregaciones y un tiempo después regresaron para establecer ANCIANOS EN CADA IGLESIA (Hch14:23) fíjese que no exportaron los ancianos de otras iglesias, sino que de esas mismas congregaciones se nombraron los ancianos después de un tiempo. Mientras estos varones que serán ancianos maduran ¿Cómo coordinar el trabajo de la iglesia local? 



Algunas propuestas. 

El evangelista: algunos han propuesto que el predicador debe liderar la congregación, tomando las decisiones necesarias para el bueno funcionamiento. Se espera que como el predicador por su conocimiento bíblico sepa que es lo mejor para la congregación. Algunos llaman al evangelista “el encargado de la obra” pero ¿Dónde está eso en el nuevo testamento? ¿Quién puede señalar que el evangelista tenga la autoridad para gobernar la congregación? Es cierto que la biblia le da cierta autoridad al evangelista, pero veamos cual es Tit. 2:15 LBLA “Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te desprecie.” Si, tiene autoridad, pero la autoridad no es para gobernar, sino la de enseñar la palabra CON TODA AUTORIDAD. Por otro lado la escritura nos señala que no es bueno la dirección de uno solo sino la de una pluralidad de consejero (Prov11:14) es por eso que una iglesia local necesita pluralidad de ancianos, no un pastor. 

Escoger lideres: otra propuesta que se hace está haciendo popular es la de elegir una especie de junta directiva que funcione en el liderazgo de la congregación mientras se escogen a los ancianos. Ellos dicen que en Hechos 6 la iglesia eligió estos líderes, pero no es lo que dice el texto. Los varones en Hechos 6 fueron encargados de servir, no de gobernar. Más adelante veremos lo que este texto realmente muestra sobre como una iglesia toma decisiones sin tener ancianos. Una junta directiva de varones (o mixtas) que hace lo que deberían hacer los ancianos usurpa la autoridad de los ancianos sin tener las cualidades para serlo. 

La junta de varones: está una práctica en congregaciones muy conservadoras. Se entiende que las mujeres deben estar bajo sujeción del varón (1Ti.2:11-12) y como no se puede nombrar a una junta directiva de “lideres” sin que estos tengan las cualidades de ancianos establecida por Dios, se sostiene que los varones de la congregación tienen que tomar las decisiones en conjunto. Como dije anteriormente esta es la práctica entre las congregaciones más conservadoras y probablemente la menos problemática de las anteriores. Sin embargo ¿Dónde está el ejemplo bíblico de una iglesia haciendo esto en el nuevo testamento? Según entendemos, el texto de 1Ti.2:11-12 y 1Co.14:34-35 se refiere a la asamblea de adoración donde la mujer debe guardar silencio y no tomar la dirección en el culto, pero no significa que no pueda participar dando opinión o sugerencia en la toma de decisiones. 



Consenso congregacional. 

¿Qué es consenso congregacional? El diccionario de la real academia española define consenso como: “Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos. “Cuando nos referimos al consenso congregacional nos referimos a que en ausencia de ancianos, la congregación en pleno tiene que tomar las decisiones por el consentimiento de todos. ¿Hay base bíblica para ello? Hay algunos ejemplos y principios en la Biblia que nos enseña como la iglesia actúa como una sola entidad. Para empezar en la iglesia todos somos iguales: 

Mateo 23:8 “Mas vosotros no queráis ser llamados Rabí, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.” Según este texto, vemos que todos somos hermanos solamente Dios es el Padre de Familia quien gobierna. 

Romanos 12:5 “así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y cada uno, miembros los unos de los otros.” Todos podemos ver en este texto que somos miembros del mismo cuerpo y cristo es la única cabeza del cuerpo. 

Apocalipsis 1:6 RVR1977 “e hizo de nosotros un reino, sacerdotes para su Dios y Padre; a él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén”. Todos somos sacerdotes al servicio de Dios y cristo es el único sumo sacerdote. 

Los únicos en la iglesia que se les da autoridad delegada para gobernar son los ancianos (1Ti.5:17) si no hay ancianos, ninguno tiene autoridad para mandar sobre la congregación. No hay en la biblia ningún indicio de otro tipo de autoridad sobre el cuerpo para gobernar. 

Tenemos ejemplos bíblicos que la iglesia tomo decisiones por consenso

En el nuevo testamento vemos que cuando la iglesia hay casos de indisciplina o desacuerdo entre hermanos, la congregación en pleno toma las decisiones. Jesús mismo enseñó: Mat 18:17 LBLA: “Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuesto”. Note que no había comité judicial que se encargara de los asuntos disciplinarios, ninguno podía excomulgar de la iglesia a algún hermano impenitente, sólo la iglesia en pleno tiene el poder de excomulgar a un hermano no arrepentido. El apóstol Pablo también dijo en 1Co 5:4-5 LBLA “En el nombre de nuestro Señor Jesús, cuando vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, (5) entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” ¿Quién toma la última palabra en expulsión de un hermano impenitente? No es el evangelista, ni una junta de líderes, está claro que sólo la iglesia tiene tal autoridad. 

También podemos ver a la iglesia es quien decide a quien encarga para tareas específicas. En Hechos 6 vemos que la iglesia tuvo problemas de murmuración por la desatención de las viudas. Los apóstoles estaban muy ocupados por la predicación así que guiados por el Espíritu dieron esta solución: Hch 6:2-5 LBLA “Entonces los doce convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas. (3) Por tanto, hermanos, escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. (4) Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio de la palabra. (5) Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía” Notamos inmediatamente que ni aun los apóstoles toman autoridad para designar a los líderes, ellos proponen a la iglesia y la iglesia aprueba la noción de los apóstoles: Ellos delegan la AUTORIDAD en la iglesia local para elegir a estos varones. Ahora bien, Estos varones no eran líderes, tampoco eran llamados los encargados de la obra, como los que hay hoy en día en muchas iglesias, sino simplemente se encargarían en distribuir la ayuda. 

También vemos que la iglesia decide en el uso de la colecta. En época de Claudio hubo una gran hambruna en la región de palestina, pero un Hombre de Dios, Agabo, profetizó lo que ocurriría. Esto permitió a la iglesia hacer arreglos para socorrer a los santos en Judea. Leemos en Hch.11:29 LBLA “Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una contribución para el socorro de los hermanos que habitaban en Judea.” Cuando hubo necesidad de enviar socorro a las iglesias de Judea, los discipulos (la iglesia) decidieron enviar apoyo a sus hermanos. Este tipo de decisiones extraordinaria las toma la iglesia, no el evangelista, el tesorero o la junta de varones pues depende del tesoro de la congregación y no es el dinero del evangelista.   



¿Cómo temar decisiones por consenso congregacional? 

Lo primero que debemos dejar claro es que consenso congregacional no es elección popular. Las decisiones no la toman la mayoría, sino TODOS. Algunos objetan en contra de esta propuesta porque siendo las mujeres la mayoría, ellas tomarían las decisiones por votación y así tomarían autoridad sobre los varones (1Ti.2:11-12). Pero el consenso congregacional funciona cuando la iglesia local actúa como un cuerpo. Para que el consenso se lleve a cabo se necesita tener los siguientes principios: 

1. El apóstol Pablo nos dice que la relación entre hermanos es muy necesario la humildad. Flp. 2:3-4 LBLA “Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, (4) no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.” 

2. Necesitamos estar dispuestos a servirnos unos a otros. Efe 5:21 LBLA “sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.” Esto significa a escuchar primero a otros y considerar sus opiniones antes de decidir: 

3. Tener en cuenta a los mayores 1Pe 5:5 LBLA “Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.” 

4. Tener en cuenta a los hermanos que sirven en la iglesia: 1Co 16:15-16 LBLA “Os exhorto, hermanos (ya conocéis a los de la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos), (16) que también vosotros estéis en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda en la obra y trabaja.” 

5. Tener mucha paciencia con los hermanos. No todos somos iguales, ni tenemos las mismas fuerzas para hacer un trabajo así que si no podemos ponernos de acuerdo en un asunto que afectara a la congregación necesitamos esperar 1Ts 5:14 LBLA “Y os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.” 

La iglesia local debe procurar organizarse con ancianos y diacono, ese es el plan de Dios. Pero mientras eso ocurre no debemos precipitarnos a organizarnos mal. Podemos como congregación tomar decisiones, delegar tareas y trabajar por consenso congregacional.

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