sábado, 29 de febrero de 2020



LA OBRA DE LA IGLESIA: LA ENSEÑANZA. 

Hemos aprendido que una labor importante es la evangelización, sin embargo el trabajo no termina con el nuevo creyente siendo bautizado. Jesús no desea un montón de personas bautizadas, sino discípulos comprometidos. El proceso inicia con la evangelización y bautismo del creyente y continúa con la enseñanza del nuevo discípulo. (Mt. 28:19-20)Cuando inició la iglesia, los que recibieron la palabra fueron bautizados, pero los tres mil no se fueron a sus respectivas comunidades, ellos se quedaron en Jerusalén para ser enseñados (Hch 2:41-42) Para los apóstoles la enseñanza de los nuevos creyentes fue parte esencial de su labor (Hch5:42) 

La enseñanza juega un papel fundamental en la obra de la iglesia 

¿Por qué era tan importante la enseñanza en el primer siglo? Porque la conversión es un proceso que inicia con la enseñanza. Pablo exhorta Ro. 12:2 RVC “Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.” ¿Qué significa eso de la renovación de su mente? Significa un cambio en la mente llevado por medio de aprender las enseñanzas de Jesús. El mundo se burla y algunos se alarman por lo que ellos llaman un “lavado de cerebro” en los nuevos cristianos ya que comienzan a pensar diferente y esto es necesario. sin la enseñanza de cristo, seguimos siendo mundanos, se necesita lavar el cerebro de malas ideas y remplazarla por la palabra de Dios. 

Satanás conoce el poder de la palabra de Dios por eso tratará de destruirla y si no puede, intentará de adulterarla. Es por eso que la iglesia tienen el deber de salvaguardar la sana doctrina (1Ti.3:15) cada creyente debe estar preparado para defender la enseñanza apostólica. El apóstol Pedro anima 1Pe 3:15 “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;” Judas es más fuerte en su amonestación Jud.1:3 “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” ¿Cómo podemos defender y contender por la fe si no aprendemos la doctrina del Señor? Necesitamos aprender bien la doctrina para enfrentar el error que satanás está llevando en el mundo. 

Lo que debe ser enseñado en nuestro púlpito. 

La iglesia debe estar preocupada por los que está siendo enseñado en su púlpito. El púlpito no es para demostrar que tan buenos motivadores son los predicadores, tampoco debe usarse para mostrar el talento humorístico del pastor. En la iglesia se debe enseñar todo el consejo de Dios (Hch20:27) esto implica el plan de Dios para salvación, el plan de Dios para la adoración, la organización de la iglesia y como hacer la obra de Dios. 

El mandamiento es claro “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.”(2Ti4.2)Nuevamente Tit. 2:1 “Pero tú habla de lo que vaya de acuerdo con la sana doctrina”. La sana doctrina invita a la conversión. Tit 2:11-12 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, (12) enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente. Cuando la enseñanza en una iglesia no apunta a corregir un error, ni invita hacer la voluntad de Dios, sino a sentir bien a las personas, esa iglesia ha perdido el rumbo correcto. 

Algunas cosas que estorban al crecimiento espiritual. 

La biblia nos anima a crecer en el conocimiento y la gracia del Señor (2P.3:18) tal crecimiento está ligado al aprendizaje bíblico. Una buena disposición de corazón y un buen plan de estudio hará esto factible. Por otro lado, hay que tener cuidado con algunas cosas que se interponen en el crecimiento espiritual de los creyentes. Lo primero que estorba a la enseñanza es que el estudiante sea un oidor olvidadizo Stg 1:22-23 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. (23) Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural”. Nada se consigue con hacer acto de presencia si al salir de la reunión usted olvido todo lo que escucho. Pero esto tiene solución. Stg 1:25 “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.” La solución aquí es: primeramente preste mucha atención a la enseñanza, haga el esfuerzo de concentrarse, escriba la lección, marque su biblia de esta manera estará más concentrado. Segundo, dice el texto persevere en ella, al parecer aquí se refiere a meditar en la palabra, repasar la lección. No llegue a casa y tire la biblia en el armario hasta la próxima reunión, lo que hay que hacer es revisar la lección meditar y recordar que se dijo en clase así tendrá la palabra cabida en su mente. Por último, ponga en práctica lo aprendido. 

Otra cosa que estorba la enseñanza son las discusiones necias. Pablo dijo a Timoteo 1Ti 1:3-4 Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, (4) ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. (Ver 2Ti.2:16,23) no hay que perder tiempo estudiando temas que no son relevante para la salvación. Una vez escuche que una iglesia tardó una hora en clase discutiendo de donde salió la esposa de Caín. Hay iglesias que se dividen por temas como si la ofrenda se recoge o se entrega, que tan largo deben llevar las hermanas largo el cabello, a qué hora se debe celebrar la cena del Señor, etc. Cuando surjan este tipo de cuestiones preguntémonos ¿En que afecta mi salvación este tema? ¿Cómo afectaría esto nuestra labor como iglesia? 

¿Quiénes pueden enseñar? 

Esta es una pregunta valida, Pablo le dijo a Timoteo 2Ti 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” Lo primero que debemos mirar es que sean Hermanos fieles al Señor. Fieles significa dignos de confianza, esta confianza se gana por su vida piadosa. Los hermanos que pasan al frente a enseñar deben vivir lo que predican de lo contrario su predicación resulta vana es por eso que Pablo le exige a Timoteo que sea ejemplo a los creyentes (1Ti.4:12). También deben ser idóneos para enseñar y esto se refiere a su capacidad. Quien enseña debe conocer bien lo que enseña, debe saber usar bien la palabra de Verdad (2Ti.2:15) no podemos pensar que el maestro de biblia de hoy se puede para al frente a decir lo primero que se le venga a la mente, ser maestro exige preparación y disciplina. 

Aprovecho este momento para advertir de dos errores que se cometen en las iglesias: Algunas congregaciones pensando en hacer un bien, permiten que cualquier hermano predique, tal vez piensan que cediendo la predicación al recién convertido lo van animar a que se quede en la iglesia, pero lo que le hacen es un mal. El recién nacido necesita alimentarse bien, ser capacitado y luego enseñar. Hemos visto que un hermano que viene de las denominaciones se bautiza y como muestra que tiene el talento para enseñar, enseguida le permiten predicar, este hermano sin conocer bien la doctrina del Señor comienza a predicar ,inocentemente, el error que trae de las denominaciones. El necesita ser enseñado primero en la doctrina y luego cuando la conozca bien, el podrá enseñar. Si algún hermano desea enseñar, no debe correr al pulpito, primero debe correr a su biblia para ser enseñado. 

Otro error no peor al anterior es que las iglesias sólo permiten que un hermano predique o enseñe como si él fuera el único medio por el que Dios habla, el ungido de Dios. Algunos predicadores se atornillan al pulpito como si fuera su trono y quieren compartir la gloria con nadie. Hay que recordar que Dios habla por la biblia y no por la boca de un hombre en especial. El predicador fiel anima a los otros varones a prepararse para predicar. 

¿Las mujeres pueden enseñar? Una respuesta es corta seria “depende a quienes y donde”, ahora déjeme aclarar mi respuesta. La biblia hace una clara restricción a la mujer en cuanto a la enseñanza EN LA ASAMBLEA. Leamos 1Co 14:34-35 “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. (35) Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación” es claro que no podía enseñar en la congregación, esto no era capricho de Pablo pues el deja claro que era mandamiento del Señor (14:37) tampoco era un asunto único con los corintios, sino es una práctica de todas las iglesias de los santos (1Co14:33). También es claro que ella no puede enseñar a los varones 1Ti 2:12 “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. Esto no es asunto de discriminación sino de orden. 

¿Pero no habían profetizas o maestras en el primer siglo? Si, las había pero ellas cumplían su función sin incumplir la regla apostólica (1Co11:5-6). Hoy día las hermanas tienen un papel importante en la enseñanza. Tit. 2:3-4 “Las ancianas, asimismo, sean reverentes en el porte, no calumniadoras, no dadas a mucho vino, maestras del bien; (4) que enseñen a las mujeres jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,” este tipo de enseñanza es privada, generalmente al hogar. También puede enseñar a los niños, como cualquier madre puede enseñar a sus hijos. 

Para terminar, La enseñanza es importante en nuestra congregación no descuidemos esta labor importante, no la remplazamos por nada en el mundo. En el ministerio de la enseñanza es Dios quien nos habla y no el hombre ¿no le gustaría escuchar más seguido a Dios?

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