PREPARACION
Para que una charla
bíblica sea exitosa, necesitas esencialmente una buena preparación. Las
escrituras nos animan así: “sino santifiquen a Cristo como Señor en sus
corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que
les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con
mansedumbre y reverencia.” (1Pedro. 3:15NBLH) recordemos que hoy no estamos
bajo inspiración directa del Espíritu Santo y que las palabra del Señor sobre "Cuando
los lleven y los entreguen, no se preocupen de antemano por lo que van a decir,
sino que lo que les sea dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes
los que hablan, sino el Espíritu Santo” (Marcos.13:11NBLH) este texto se
refería a los apóstoles. Así que, si deseamos tener una buena presentación del
evangelio necesitamos una buena preparación.
I.
La oración es necesaria.
A.
Como habíamos dicho anteriormente, no
tenemos inspiración directa del Espíritu Santo. Tampoco es cierto que el
Espíritu santo obre milagrosamente sobre los corazones de los incrédulos. Lo
que si es cierto es que la palabra es la espada del Espíritu
(Efesios.6:17-18)
B.
necesitamos su permiso para usarla
correctamente. Es necesario la oración
para pedir sabiduría y dirección al estudiar la biblia pues la Escritura no es
de interpretación Privada (2P.1:20-21)
C.
necesitamos ayuda Divina para mantener
una actitud correcta al hablar la palabra de Dios.(2Ti.1:7)
II.
Prepare un bosquejo sobre el tema que
piensa llevar. Si ya tiene uno repase la información.
A.
Un bosquejo es un esquema organizado
de los textos e ideas importante que se van a presentar de manera que se logre
un objetivo
B.
Escoja el tema según la necesidad y
conocimiento de la persona
1.
Busque los textos claros y oportunos
para el tema.
2.
No es suficiente con usar una concordancia.
Aunque en un texto aparezca la palabra fe, tal vez no es el punto del escritor
hablar de la fe. Por eso es necesario usar el contexto del pasaje a usar.
C.
Es posible conseguir bosquejos o guías
escritos por otros hermanos, no es pecado ni trampa usarlo. Sin embargo es
importante examinar detenidamente todo (1Tes.5:21NBLH) pues aunque no
desconfiamos de la sinceridad de los hermanos, ellos no son inspirados y puede
tener alguna equivocación en la redacción de las citas bíblicas. También puede suceder el caso que estos
hermanos sinceros estén equivocado en algún texto.
D. Es
posible que entre más experiencia usted adquiera usted prepare sus propios
bosquejos, pero nunca deje de repasarlo puede que pueda añadir más textos o
eliminar algunos de su bosquejo.
E.
No olvide preparar la introducción y
la conclusión del tema.
III.
Determine que es el objetivo que
quiere conseguir.
A.
No es lo mismo “tener que decir algo”
a “tener algo que decir”. Cuando no nos preparamos simplemente comenzamos a
decir algo, cualquier cosas que nos venga a la mente aunque no tenga sentido.
Pero cuando nos preparamos sabemos que tenemos que decir.
B.
Dar una plática alrededor de las
escritura no es asunto que se deba tomar a la ligera. Necesitamos tener en
claro lo que queremos conseguir.
C.
Por ejemplo en la lección sobre
“conozcamos a Jesús” ¿Cuál es el propósito de esta lección? ¿qué textos debo
usar? no es el momento para hablar de la naturaleza de los milagros, diezmos ni
las denominaciones.
IV.
Piense…
A.
Es importante como maestros de la
palabra de Dios tengamos como responder las dudas de nuestros estudiantes. Es
posible prever sus inquietudes partiendo de los antecedentes religiosos del
estudiante. También prepárese para preguntas comunes sobre el tema.
B.
Tenga en cuenta el nivel
socio-económico del interlocutor. Aunque el evangelio es igual para todos. No es
lo mismo hablar con un campesino que con un pastor o un comerciante. Eso no significa que usted debe desmeritar la
preparación de su tema cuando va a presentar el evangelio a un campesino, tal
vez deba usted ensayar más pues necesita ser claro pero sencillo sin abaratar
las verdades del evangelio.
C.
Es importante que haga razonar al
estudiante con preguntas que él pueda responder leyendo su biblia.
1.
¿Qué opina usted sobre este tema?
Leamos el texto ¿Qué dice Jesús? ¿cree usted que esto es importante? ¿Por qué
Jesús (o las escrituras) dicen esto?
2.
Las preguntas deben ser claras y
cortas.
3.
No use palabras complicadas que
distraigan la idea de la pregunta.
Al terminar su
presentación evalué si su preparación dio frutos o si fue pobre. Es posible que
en algún momento de su preparación no previó una inquietud de su estudiante, no
es vergonzoso decir “no sé pero voy a investigar y le traigo después una
respuesta bíblica” eso demuestra sinceridad de su parte; sin embargo eso no
puede ser la regla en cada presentación pues demuestra poco interés en su
estudio bíblico y desanimará al estudiante.
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