El primer paso para
la apostasía es “innovar”. Al hablar de
innovar me refiero a: Mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Cuando a
alguien se le ocurre hacer algo diferente a lo que la biblia ha dicho, entonces
estamos un paso hacia la apostasía. Todos las divisiones en la iglesia han
surgido de “innovaciones” que parecían “buenas ideas” que tuvieron “buenos
hermanos”, pero al ser enfrentados por sus inventos, ellos comenzaron a buscar
escusas para sus inventos.
Hemos escuchado a través de la
historia, “buenas ideas” que tuvieron “buenos hermanos” sobre crear sociedades
misioneras, copitas y panecillos en la cena, nuevas excusas para las nuevas
nupcias (por ejemplo: el incrédulo es libre de la ley de Cristo, que el
fornicario es libre para volverse a casar, que el cristiano abandonado por un
incrédulo se puede casar) y ahora se escucha sobre la creación de “coros”.
Todas las invenciones anteriores sonaron “buenas e inocentes” al principio, sin embargo conocemos cual es el fruto de
estas “buenas ideas”: apostasía y divisiones. Igualmente, La idea de formar
coros parece “buena e inocente”; pero,
no olvidemos preguntar ¿autoriza las sagradas escrituras la formación de los
coros?
Pedir
autoridad para todo
El cristiano fiel no
puede olvidar que “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar,
para reprender, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto equipado para
toda buena obra” (2Ti 3:16-17 LBLA) las escrituras nos instruyen en
justicia, para ser perfecto para toda buena obra, es decir la Palabra de Dios
nos dice que hay que hacer para ser
perfecto y capacitado para realizar TODA buena obra. Si la biblia no autoriza
algo es porque tal vez no sea buena obra. Es mejor esforzarnos por hacer lo que
la biblia dice en vez de rompernos la cabeza por inventar lo que la biblia no
dice. Pablo nos exhorta a que “Y todo lo que hacéis,
de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias
por medio de El a Dios el Padre” (Col 3:17 LBLA) no podemos hacer algo sin la
autorización de nuestro señor Jesús. Pero ¿Dónde autorizó nuestro Señor Jesús los
coros? Primero recordemos lo que Jesús autorizó.
La autoridad bíblica para el canto congregacional e individual.
La sagrada
escritura nos enseña a través de mandamientos directos, ejemplo aprobado e
inferencia necesaria el uso del canto
acapela para la adoración, tanto individual como congregacional. Leemos el caso
de individuos cantando como acto de adoración y edificación (Hch.16:25;
Stg.5:13) leemos de Jesús y sus discípulos cantando al final de la cena como
acto de adoración (Mt.26:29) leemos en las escritura que debemos cantar como
congregación para exhortarnos unos a otros y para adorar al Señor (Col.3:16,
Ef.5:19) note la expresiones tales como “hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales” y
“enseñándoos y amonestándoos unos a otros
con salmos, himnos y canciones espirituales” las cuales indican que el
canto es colectivo y participativo no es que uno o un grupo cantan y otros
escuchan sus voces; sino, que todos cantamos para exhortarnos y enseñarnos unos
a otros. Por los
textos citados sabemos que está excluido el uso de instrumentos
musicales porque sería añadir algo a lo mandamiento, pero también están
descartado “los coros y los solos” porque pervierten el mandamiento de
enseñarnos unos a otros.
El
propósito correcto para cantar.
Las sagradas
escrituras nos enseñan que los cantos espirituales tienen propósitos dobles: el
de edificarnos y exhortarnos mutuamente (Ef.5:19) y el de adorar al señor
(Col.3:16). El usar los cantos espirituales para otro propósito es pervertir el propósito de los himnos.
Algunas personas, aun hermanos, usan los himnos para relajarse al dormir o como
entretenimiento, aun he presenciado hermanas que usan los coros como
entretenimiento mientras hacen las tareas domesticas, No debemos usar los
himnos como entretenimiento, pues es un acto sagrado para la adoración del
señor.
La formación de coros
“cristianos” carece de autoridad.
Las escrituras dan el mismo
número de textos para la formación de coros como para el uso de instrumentos
musicales: CERO. Cualquier intento de mostrar textos bíblicos para apoyar la
invención de estos, es sólo un intento fallido. Es extraño ver hermanos muy
“conservadores”, con respecto a la cena del
Señor, que defienden y promueven estas nuevas innovaciones. Deseamos
creer que son sinceros en lo que hacen pero no podemos justificar su error al
querer introducir estos “coros” en la hermandad.
Ahora, el desvarío más grande
de los hermanos que aprueban los coros, es que pasan por alto el propósito de
los cantos espirituales. El coro es un grupo que canta para que otros oigan
su presentación y en el proceso se recreen
con ella. El propósito inicial es lucir las hermosas voces de los
cantantes, atrayendo la atención a los cantantes en vez de a Dios; por otro lado, entretener a los oyentes, en
vez de edificación y adoración a Dios.
Argumentos a favor de los
coros.
Como toda innovación, los
hermanos que las promueven inventan justificaciones para evadir su
responsabilidad.
1. Es
un asunto de individuos:
este argumento olvida que el propósito del canto tanto individual como
congregacional es el mismo, a saber la adoración y edificación de los que
cantan. Además los ejemplos que leemos de hermanos cantando como individuos,
ellos nunca lo hicieron como espectáculo público. mi familia y yo podemos
cantar en privado para animarnos y para expresar nuestro gozo a Dios, pero muy
diferente es que programemos un espectáculo e invitemos a otros para vernos
cantar. Eso de usar los himnos que son para adorar a Dios en un espectáculo
para gloriarnos de nuestras voces es inmodestia.
Además si usamos las
páginas de las congregaciones para patrocinar estos espectáculos, ¿sigue siendo
asuntos de individuos? ¿no trasmite la idea que este proyecto es asunto
congregacional? Sabemos que las hermanas pueden reunirse privadamente para
animarse unas a otras, pero ¿podría la
iglesia en sus páginas anunciar y patrocinar estas reuniones? ¿Seguirían siendo
reuniones privadas y de individuos? ¡Claro que no!
Algunas de las presentaciones de estos coros
se realizan en el intermedio de la reunión de predicaciones ¿podríamos
programar reuniones de damas en el intermedio de estas reuniones? ¿Podríamos
presentar obras de teatros basados en temas bíblicos en estos intermedios? Pues
todo esto es asunto de individuos. Sobre la obra de teatros, la actuación es un
asunto de entretenimiento igual que los coros. Esperamos que a ningún hermano
se le ocurra inventar un grupo de teatro y hacer giras presentando escenas
bíblicas porque es un asunto de individuos.
2. Pablo
y Silas cantaban y los presos los oían: este es un argumento que
suena “bíblico”. Se refiere a la narración
presentada en Hechos16:25. Pablo y Silas estaban presos injustamente por
expulsar un espíritu de adivinación. Mientras estaban presos, atados a un cepo,
ellos CANTABAN A DIOS y los presos los oían. Noten que ellos no cantaban
para deleitar a los presos, sino para adorar a Dios. No faltara el hermano que ingenuamente piense que los coros
cantan a Dios, sin embargo si los cantantes tuvieran en mente sólo adorar a
Dios, ¿Por qué no se conforman a cantar en las congregaciones o en sus casas?
¿porque organizar un evento para ser escuchados? El propósito del evento
del coro es lucir las voces y los oyentes
se deleitan al oírlos. No es el propósito adorar a Dios como lo hacían
Pablo y Silas, por tanto el texto no los apoya.
3. Los
hermanos del norte lo practican: este es un argumento muy extraño. ¿desde cuándo
las prácticas de los hermanos americanos son autoritarios? No conozco hasta qué
punto es cierto que los hermanos en Norte América practican o promueven los
coros, pero creo firmemente que ninguno de nuestros hermanos fieles en U.S.A.
piense que su ejemplo es base para autorizar algo en las iglesias de Cristo.
¿debemos seguir el ejemplo apostólico o el ejemplo de hermanos contemporáneo?
el único ejemplo autoritario es el ejemplo aprobado de nuestros hermanos del
primer siglo. ninguna práctica debe ser
aprobada por el simple hecho de que otros lo practican, independiente si son
del norte o del sur, de occidente o de oriente.
Amados hermanos, no podemos
pensar que un coro es un asunto inocente, si aceptamos que no hay nada de malo
que hermanos formen y canten himnos espirituales como un espectáculos porque es
un asunto de individuos, pronto estaremos acostumbrados a verlos y se
introducirán en las congregaciones como ya ha pasado en iglesias liberales. Luego
tendremos hermanos formando grupos de obras de teatros (¿y porque no
presentaciones de orquestas musicales?) en los intermedios de las reuniones de predicaciones. Si algunos
hermanos desean lucir sus voces, no estamos en contra que lo hagan, siempre y
cuanto no lo hagan con los himnos espirituales y en actividades espirituales.
Si desean hacerlo que alquilen un auditorio privado, y preparen una función
(que sea entrada gratis o no, es lo de menos) y canten opera o cualquier tipo
de música decente, pero no los salmos, himnos y cánticos espirituales que se
usan para adorar a Dios.
Armando Pantoja.